Las enseñanzas y la dirección del grupo corrió a cargo de un presbítero protestante que vivía en Valladolid.
El grupo fue madurando hasta llegar a un punto en que consideró integrarse en la Iglesia Reformada Episcopal y fue admitido en 1895 en sesión del VI Sínodo celebrado en Madrid.
Ese mismo año, el 20 de mayo, el ciudadano Mariano Simón San Martín cedió en Cigales unos terrenos a la South of Europe Lands and Buildings Company Limited, al mismo tiempo que Federico Velasco, también vecino de Cigales, hacía donación de una casa colindante que se destinaría a vivienda y escuelas.
Por su parte, Sofía Blakden envió desde Inglaterra una donación para las obras de la futura iglesia, que comenzaron en 1899.
En 1939 se cerró por completo al ser abolidos en España los cultos públicos de cualquier credo que no fuera el católico.