Los idols japoneses son, en su mayoría, cantantes y actores, así como también modelos (en el caso de las mujeres) que aparecen en revistas masculinas.
[6][7][8][9] El término es principalmente comercializado por agencias de talento japonesas,[10] las cuales realizan audiciones para reclutar jóvenes con poca o directamente ninguna experiencia previa en la industria del entretenimiento; aspirantes a estrellas para ser adorados por su dulzura e inocencia.
La mayoría de los cantantes idols se desempeñan en géneros como la música pop, aunque también lo hacen en el género más popular del momento,[11] por lo que se suele decir que los idol tienen su propio estilo de música.
[14] Muchos fanáticos japoneses de los idols femeninos tienden a verlas como hermanas pequeñas o un interés amoroso,[15] empatizando con ellas y amando la forma en la que se presentan como jóvenes ordinarias que se han convertido en estrellas, siguiendo con entusiasmo su crecimiento en la industria del entretenimiento.
Las adolescentes, principalmente entre la edad de 14 y 16 años, comenzaron a elevarse al estrellato.
En un solo año unos 40 o 50 nuevos idols aparecían, para desaparecer de la vista pública poco después.
Unos pocos idols de esa era, tales como Seiko Matsuda, todavía son populares en la actualidad.
El fenómeno de los idols japoneses ha tenido un impacto grande en la cultura popular en Hong Kong y Taiwán.
A los productores les gustó Amuro, y en 1995 se lanzó como solista, alcanzando un éxito masivo.
Sus vidas pública y "privada" se orquestaron cuidadosamente - ellos siempre parecían perfectos en todas las situaciones y parecían disfrutar un estilo de vida pródigo que la mayoría de los japoneses solo podía soñar.
La mayor parte del dinero obtenido era dado a los propios idols, aunque todavía reciban apenas una proporción pequeña.
A esta evolución del Ouendan se le ha llamado Wotagei y ha sido popularizado recientemente por los fanes Wota de la organización idol Hello!
[18] Aunque el formato de Idol Japonés estaba limitado exclusivamente a Japón, el esquema artístico basado en la imagen kawaii que caracteriza al movimiento idol ha sido imitado por varios países asiáticos tales como Hong Kong y Corea quienes desde los años 1980 han asimilado ese formato implementándolo con algunas variaciones de acuerdo a su propia cultura.