En ese momento entra su jefe, el señor Burns, y al verlos en esa situación se enfada por ver que Homer no está trabajando.
Cuando le llama la atención, Homer se despista al ver por la ventana a un vendedor de helados y Burns lo despide.
Mientras, Marge Simpson se siente resentida al saber que su vida ha sido un fracaso y nadie la recordará.
Dos meses después, Kent Brockman está en una persecución criminal y encuentra los monumentos de Marge.
Al despertarse, Bart y Lisa le dicen que Marge está en la plaza del pueblo.