A la muerte de Hywel en 950, Iago y su hermano Idwal (llamado "Ieuaf") consiguieron expulsar a sus primos en la Batalla de Carno y reclamar el reino.
Las luchas continuaron, con los hermanos atacando tan al sur como Dyfed en 952 y sus primos alcanzando puntos tan al norte como el Valle de Conwy en 954.
Los príncipes del sur fueron finalmente derrotados en la Batalla de Llanrwst y perseguidos hasta Ceredigion.
Iago tomó a Idwal prisionero en 969 y gobernó durante otra década–, con un breve hiato en 974- antes de que el hijo de Idwal, Hywel le usurpara el trono en 979.
No parece haber sobrevivido registros acerca del destino de Iago.