También se denomina agente limpio porque no deja rastros al utilizarlo.
[2] El halón ha sido prohibido en la mayor parte del mundo debido a sus efectos extremadamente perniciosos para la capa de ozono.
Este compuesto permite al cuerpo humano adaptarse a la atmósfera creada por el gas reduciendo su consumo de oxígeno.
Cada bombona tiene una válvula de apertura rápida, un manómetro y un disparador, bien eléctrico o bien neumático.
El disparo puede ser manual o automático gracias a detectores de incendios.