Extinción de incendios

Para eliminar el comburente, se emplean por ejemplo gases que lo desplazan, como el CO2.

Es un método muy empleado en salas de telecomunicaciones, gracias a que el CO2 no daña la electrónica ni los dispositivos.

Los fuegos pueden tener diversos orígenes, por lo tanto no todas las combinaciones origen-extintor son posibles.

Los fuegos en sistemas informáticos no se pueden apagar con extintores de polvos, tampoco con agua.

En determinados países, es obligatoria la presencia de una manta ignífuga de extinción en las cocinas, la cual permite sofocar el fuego en una sartén simplemente echando la manta por encima del aceite en llamas.