Iagñavalkia

De acuerdo a la leyenda que él mismo contó, un día, su maestro se enojó con él por su excesivo orgullo debido a su condición de mejor alumno.También se le conoce como Vayasaneyi-iáyur-veda pues Suria la emanó a través de sus crines.Iagñavalkia le respondió que no había esperanza de inmortalidad por tal medio, y que así sólo podría convertirse en una de muchas personas ricas sobre la Tierra.En ese momento, Iagñavalkia, sorprendido y congraciado con ella, le describió la grandeza del Uno Absoluto, la naturaleza de su existencia, la manera de obtener el conocimiento infinito y la inmortalidad, entre otros grandes temas.Al final de su vida, según se dice en el texto, Iagñavalkia realizó vidwat saniasa (abandono de todo) y se retiró al bosque.Si realmente Iagñavalkia compuso el Shatapatha bráhmana y el Brijad-araniaka-upanishad, habría realizado importantes contribuciones a la religiosidad hinduista —incluyendo la enseñanza apofática del neti-neti ([Dios] ‘no es esto, no es aquello’)— y a la astronomía, describiendo sus descubrimientos (probablemente basado en datos de las últimas dos o tres generaciones de astrónomos) acerca de la sincronización del Sol y la Luna cada 95 años (aunque todavía creía que todos giraban alrededor de la Tierra).
Iagñavalkia (con ropas grises) le enseña brahma-vidia (‘conocimiento acerca del Brahman ’) al rey Yanaka (con ropas azules).
Fotografía tomada en el Shánkara Matha, en la ciudad de Raméswaram (estado de Tamil Nadu, en la India).