Administrado por la municipalidad de La Ligua[1]y con categoría de Bien Nacional Protegido,[2] es una reserva natural que se caracteriza por una privilegiada diversidad ecológica, generación de recursos hídricos, importancia arqueológica y cultural, secuestro del CO2, regulación del ciclo de nutrientes y control de sequías e inundaciones.
En 2015, los ministerios de Medio Ambiente y Bienes Nacionales anunciaron el inicio de acciones de conservación al sector el cual presentaba un deterioro importante producto de diversas actividades que se han desarrollado en su alrededor en los últimos años.
[2] La Seremi de Bienes Nacionales llevó a cabo el proceso de licitación para ael cierre perimetral del humedal a fin de delimitar el área a proteger, como también restringir el acceso público[2].
[3][4] Se han identificado allí 137 especies, lo que representa un 26% de las que se encuentran en el territorio nacional.
[4] En este espacio se encuentran especies como el cururo y el chorlo nevado.