[1] En los años 50 su capacidad fue ampliada a 346 camas, y le fue añadida un área de atención a quemaduras, así como una agencia del ministerio público con el fin de investigar aquellos casos relacionados con crímenes o asuntos penales.
Guillermo Solórzano Gutiérrez, entonces director del Hospital Dr. Rubén Leñero, y Pablo Cruz Esparza, director de la Cruz Roja, acordaron que las personas heridas o traumatizadas serían llevados a cualquiera de las dos instituciones dependiendo la cercanía del incidente.
Hacia las 7 de la noche un grupo grande de los Halcones allanó el hospital, buscando entre las camas a los estudiantes heridos, asesinando a otros y robando los cadáveres, siguiendo una orden dada desde el presidente Luis Echeverría Álvarez.
[6] El personal del hospital se encargó de ocultar a los estudiantes de diversas maneras para salvar su vida, haciéndolos pasar por personas que acudían a consulta o trabajadores del sitio.
[1] Hacia los años 90 el hospital continuaba en un declive opuesto a sus antiguas capacidades, contando en 1991 con 61 camas.