Prevista por Belluga en plena Guerra de Sucesión, fue establecida en 1715 con capacidad entre 300 y 400 plazas.
Se cree que fue en ese año cuando comenzaron las obras del actual inmueble.
[2] En pleno siglo XVIII, el denominado siglo de oro murciano, se demolió la muralla y la puerta de Santa Florentina (antes llamada del Azoque) situadas en el actual emplazamiento del Hospicio, siendo en 1741 cuando se comenzó a construir el actual edificio.
Posee tres portadas de piedra que dan todas a la calle Santa Teresa.
Siendo más sencilla la puerta que se dispone entre ambas, sin hornacina ni blasones.