Si bien comúnmente se considera que las hospederías, son concebidas y ejecutadas de manera colectiva, la Hospedería del Errante se encuentra claramente asociada al nombre de Manuel Casanueva Carrasco, arquitecto a quien se atribuye la concepción del proyecto de manera prácticamente exclusiva.
[5] En dicho texto se establece el debate entre poesía y realidad, mencionando entre otros a Arthur Rimbaud, el Conde de Lautréamont, André Breton y Friedrich Hölderlin.
[6] La estructura quedó entonces en abandono, y sometida al deterioro producto de la exposición a la intemperie.
Posteriormente la obra fue retomada, siendo remodelada y reformulada, en esta parte jugó un rol fundamental, el proyecto de investigación aprobado por el Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica el año 1998,[7] el cual consistía en graduar las energías de la intemperie.
Para ver el comportamiento real del viento en la estructura, se desarrollaron modelos, los cuales fueron sometidos a túneles de fluidos.