Del despoblado solo restan las ruinas de lo que fue su iglesia y algunas piedras y sillares desperdigados por el entorno que pertenecerían tanto al templo como a alguna construcción doméstica.
El edificio fue construido en mampostería con sillares en las esquinas y muros de poco grosor, lo que hace suponer que tenía cubierta de madera.
El estudio de estas ruinas hace situarla cronológicamente entre los siglos xii y xiii, época del románico.
Es una talla de la primera mitad del siglo xiii, románica, sedente, que sostiene al niño sobre su pierna izquierda; está muy repintada a la espera de una limpieza y restauración que saque a la luz su auténtica policromía.
Durante esas horas hay festejo religioso, música y danzas.