Esto determinó que en su arte posterior se aprecien claras influencias "africanas".
A partir de 1925 alternó sus estancias en Zaragoza con periodos en Madrid, Barcelona y París.
Desde allí hizo la tramitación para irse a México pero al no obtener el permiso se quedó de forma definitiva.
En los años 50 volvió a España, falleciendo en Madrid al poco de su regreso.
Sus obras escultóricas están confeccionadas empleando gran variedad de materiales: piedra, barro cocido, madera y metal.