Honorio Bórquez

Con apenas 6 años, su vida cambió producto del asesinato de su padre.

Al año siguiente, su talento lo llevó a convertirse en campeón nacional en la categoría mediano ligero, título que revalidó en 1967, 1968 y 1969.

[5]​[6]​ Entre sus triunfos más recordados se encuentra la victoria sobre Galíndez y de Oliveira, convirtiéndose en un referente del boxeo sudamericano.

Además, en 1968 fue nombrado ciudadano benemérito de Puerto Montt por su destacada trayectoria deportiva.

En 1975, se trasladó a Puerto Natales, donde fue entrenador del Club Deportivo Esmeralda y, posteriormente, de selecciones regionales en Magallanes y Punta Arenas, obteniendo títulos nacionales con destacados pupilos.