Las personas del colectivo LGBT+ en Albania se enfrentan a ciertos desafíos legales y sociales no experimentados por otros residentes.Las relaciones homosexuales tanto masculinas como femeninas fueron despenalizadas en 2001, sin embargo, la diversidad sexual aun es un tema tabú en la sociedad albanesa, la cual es mayormente conservadora, y a pesar de los avances en materia de protección legal contra la discriminación por motivos de orientación sexual e identidad de género en áreas como en el acceso al empleo, la educación y los bienes y servicios, las personas LGBT+ aun sufren discriminación, persecución y violencia.[1] En 1858, el Imperio Otomano legalizó las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo.La palabra "pederastia" se utilizó como palabra clave para referirse al sexo entre dos adultos que consienten o al sexo entre un adulto y un niño de cualquier género.Los artículos 1, 3 y 5 de la Ley de protección contra la discriminación establecen lo siguiente:[6] Esta ley regula la aplicación y el respeto del principio de igualdad en relación con el género, la raza, el color, la etnia, el idioma, la identidad de género, la orientación sexual, las convicciones políticas, religiosas o filosóficas, la situación económica, educativa o social, el embarazo, la filiación, patria potestad, edad, estado familiar o civil, estado civil, residencia, estado de salud, predisposiciones genéticas, capacidad restringida, afiliación a un determinado grupo o por cualquier otra razón.En el ejercicio del derecho al empleo y a la profesión, queda prohibida cualquier forma de discriminación, prevista en este Código y en la legislación especial para la protección contra la discriminación.Los tipos de discriminación van desde la violencia física directa hasta la presión psicológica como insultos, burlas, etiquetas, chismes maliciosos, humillaciones en la calle, no ofrecer servicios en bares, gimnasios, supermercados, agresiones físicas violentas por parte de clientes (en trabajadores sexuales), o en la calle por personas homofóbicas.[12]La inclusión de cuestiones LGBT en las actividades escolares generó mucha controversia, y muchas figuras políticas como Tritan Shehu, Luçiano Boçi, Mesila Doda, Nard Ndoka e Ylli Manjani expresaron una fuerte oposición a tales actividades.Teuta Dobi, se opuso públicamente a tales conferencias, a pesar de que varias semanas antes activistas LGBTI habían dado una conferencia en su escuela con la aprobación de la escuela.Por el contrario, las investigaciones que han estudiado a personas que se han sometido a estas prácticas, describen graves efectos en su salud mental tales como episodios de severa ansiedad, síndromes depresivos, aislamiento social, disfunción sexual y pensamientos suicidas.Estos programas pueden incluir calumnias homófobas, palizas, encadenamientos, privación de alimento e incluso exorcismos.Estas organizaciones trabajan para crear una situación de vida mejor y más igualitaria para las personas LGBT en Albania.Esta organización cofinanciada por la activista Kristi Pinderi, periodista de profesión, lanzó en 2012 el portal de noticias sobre derechos humanos "My Story" (historiaime.al), que se ha convertido en la principal fuente en Albania sobre cuestiones LGBT.El Comisario recomendó además que el Parlamento otorgue "todas las garantías para que los pensamientos, opiniones y comentarios de la comunidad LGBT sean escuchados, evaluados y tomados en consideración, cuando estén directamente involucrados en temas específicos, con el fin de ayudar a la comunidad a disfrutar plenamente sus derechos y libertades".[23] Las actitudes sociales hacia la comunidad LGBT son generalmente negativas y se encuentran entre las más desfavorables de Europa.Por otro lado, ser políticamente progresista y tener una relación se asociaron con una menor detección de homofobia entre los estudiantes albaneses.
Paseo del Orgullo Gay
en Tirana, 2016
La activista trans Serafina durante el séptimo Orgullo Gay en Albania