Homo ludens

En el libro, cuyo título se podría traducir al español como Hombre que juega, el escritor utiliza este término de la teoría de juegos y analiza su importancia social y cultural.

La expresión homo ludens señala la importancia del juego en el desarrollo de los seres humanos.

La acción por momentos se acompaña de tensión, aunque también conlleva alegría y distensión ([Huizinga-b] pág.

Si bien esta área de juego nos mete en un “círculo mágico”, donde llevas a cabo un rol, puede romperse en cualquier momento por los llamados “agua-fiestas” o los “tramposos”.

Por otro lado los agua-fiestas son aquellos que se niegan a seguir las reglas y a entrar en esta zona de juego, por lo cual esta persona rompe automáticamente la zona mágica en la cual se planeaba jugar.

En cierto sentido, la cultura siempre será jugada, según cierto acuerdo mutuo que adopta determinadas reglas de juego.

Desde variados puntos de vista, la verdadera civilización exige el fair play (juego limpio), lo que en términos lúdicos equivale a buena fe.

El alejamiento del juego puede llegar a quebrantar o distorsionar la propia cultura ([Huizinga-b] pág.

[...] Y las grandes corrientes del pensamiento, de una u otra forma destacaban entonces el factor lúdico en la vida social ([Huizinga-b] págs.

[...] El deporte moderno más bien es una expresión autónoma del instinto agonal, que un factor profundo de sentido social.

En efecto, técnica, publicidad y propaganda, con profusión rodean todo lo relativo a las competiciones tanto deportivas como de otro tipo ([Huizinga-b] pág.

Bien haríamos en ciertos casos impulsar a la sociedad hacia formas arcaicas de cultura, en donde el juego tenía un rol trascendente y creador.

[4]​ El jugador no solo juega por emoción o sentimiento, también lo hace por cultura y aprendizaje, ejerciéndolo por medio de la personificación.

Niños jugando con un patinete en La Habana, Cuba.
Tablero de ajedrez con algunas piezas, en medio de una partida.