Hōjō Tokimune

Los mongoles habían enviado emisarios con una carta amenazante a Japón en enero de 1268.

[1]​ Las tumbas de los cinco emisarios mongoles existen hasta este día en Kamakura en Tatsunokuchi.

Tokimune quiso derrotar su cobardía, entonces consultó a Bukko, un maestro Zen, para pedir consejo.

Bukko le contestó que entrara en meditación para encontrar la fuente de su cobardía en sí mismo.

Cuando los mongoles invadieron Japón, Tokimune fue a Bukko y dijo: "Finalmente ha llegado el mayor acontecimiento de mi vida."