En el resto de la Edad Antigua se produjeron solo aportaciones rutinarias que incorporaban nuevos animales al esquema aristotélico, existiendo un vacío casi absoluto en cuanto a las posibles modificaciones del mismo.
Esto dio que muchas personas creyeran que estos animales existieran y tengan una confusión acerca de ellos como por ejemplo su origen como se crearon y muchas hipótesis más.
Los científicos árabes conservaron e interpretaron lo más notable de la antigua ciencia griega, trasmitiendo estos conocimientos a Europa.
Es curioso que el descubrimiento de esas faunas exóticas hizo volver los ojos hacia las propias.
Entre los autores que describieron la fauna americana destacan: En el siglo XVI abundaron en Europa los museos zoológicos y las obras de recopilación.
La doctrina del protoplasma como una característica universal de la vida fue aceptada 30 años después.