Las tensas relaciones entre ambas superpotencias se agravaron cuando Carter decidió embargar comercialmente a la URSS declarando que la "invasión de Afganistán" era "la amenaza más seria para la paz desde la Segunda Guerra Mundial".La situación se agravaba por la existencia de un mercado negro cada vez más abierto, que minaba la economía oficial.Aunque en un principio imponía altos impuestos y restricciones al empleo, posteriormente fue revisada para alentar la actividad del sector privado.Los restaurantes, tiendas y fábricas cooperativas privadas fueron convirtiéndose en parte del paisaje soviético."[4] Gorbachov confiaba en que su política de glásnost presionase a los conservadores opuestos a sus políticas de reestructuración económica, esperando que la población soviética, alentada por la apertura, el debate y la participación, apoyara sus reformas.Los científicos sociales soviéticos pudieron empezar a explorar y publicar libremente acerca de muchos temas previamente prohibidos; se empezaron a realizar incluso encuestas públicas de opinión.Concebidas como instrumentos para sostener la economía soviética, la perestroika y la glásnost pronto condujeron a ciertas consecuencias involuntarias.En poco tiempo estos comenzaron a exponer los graves problemas sociales y económicos que el gobierno soviético había negado largo tiempo, cuando no ocultado.Todos esos problemas no habían existido en el discurso de los medios oficiales durante décadas.Los medios también expusieron delitos cometidos por el propio Stalin y por el régimen soviético, como el Gulag, los tratados firmados con Hitler, especialmente el ocultado oficialmente Protocolo Adicional secreto del Pacto Ribbentrop-Mólotov, y las Grandes Purgas.En total, la visión positiva de la vida en la URSS que habían mostrado los medios oficiales durante décadas estaba siendo rápidamente desmontada.En el período 1989—1991 tocó techo su principal problema económico, el déficit mercantil; del mercado libre desaparecieron muchas de las mercancías básicas, y se generalizó el racionamiento.El último presidente comunista rumano, Nicolae Ceaucescu fue fusilado junto con su esposa el día 24 de ese mismo mes.En las elecciones a las asambleas regionales de las repúblicas soviéticas, los nacionalistas y los reformadores radicales consiguieron amplias victorias.Las repúblicas constituyentes comenzaban a afirmar su soberanía nacional ante Moscú, iniciándose una "guerra de leyes" con el gobierno central por el que aquellas fueron rechazando la legislación unitaria en las materias en que entrara en conflicto con normas locales, afirmando su control sobre sus propias economías y rechazando revertir sus ingresos fiscales a Moscú....En el ataque se produjeron catorce víctimas civiles lituanas, así como cientos de heridos.La manifestación fue aplastada por el ejército; algunos de los participantes "desaparecieron sin dejar rastro", o fueron encarcelados.Por otro lado, en 1988 comenzaron los conflictos en la zona del Cáucaso: en Nagorno-Karabaj, se produjeron episodios de lucha armada entre armenios y azerbaiyanos.Enfrentado con el creciente separatismo de algunas repúblicas, Gorbachov intentaba reestructurar la Unión en un Estado menos centralizado.Así, los reformistas más radicales estaban cada vez más convencidos de que se requería una transición rápida a una economía de mercado, aunque el resultado propiciara la desintegración del Estado soviético.Contrarios al acercamiento de los reformadores al nuevo tratado, los conservadores comunistas restantes de la URSS, una facción todavía fuerte dentro del PCUS y el Ejército, se oponían completamente a lo que percibían como debilitamiento del Estado soviético.Muchos antiguos apparátchiks abandonaron el Partido Comunista hacia nuevas posiciones en la estructura del gobierno.Aunque Gorbachov describió el acuerdo como un golpe inconstitucional, pronto se observó que no había marcha atrás en los acontecimientos.En esa misma fecha, todas las antiguas repúblicas soviéticas, exceptuando los tres países bálticos, acordaron integrarse en la CEI.Para finales de año todas las instituciones soviéticas oficiales habían cesado sus actividades, y las repúblicas asumieron el papel del gobierno central.Buscando reanimar el Estado soviético, Gorbachov repetidamente intentaba construir una coalición política que apoyara las reformas, creando nuevas bases de poder.Así, las políticas de Gorbachov acabaron favoreciendo a fuerzas nacionalistas, comunistas ortodoxos, y populistas que se oponían a sus tentativas de liberalizar y revivificar el comunismo soviético.Gorbachov no pudo forjar un compromiso entre estas fuerzas, y la consecuencia final fue el colapso de la Unión Soviética.Entre los oligarcas más conocidos se contaban los nombres de Borís Berezovski, Mijaíl Jodorkovski o Vladímir Potanin.No obstante, la URSS carecía de técnicos y funcionarios debidamente preparados para afrontar estas reformas, ni con académicos familiarizados con la aplicación práctica del capitalismo; por el contrario, el país poseía una élite política y económica (la antigua nomenklatura) acostumbrada a regir el Estado sin contrapeso alguno y ávida de conservar su riqueza e influencia.
Divisiones administrativas de la
Unión Soviética
inmediatamente antes de su desaparición (1989).
El sindicato polaco
Solidarność
(
Solidaridad
) simbolizó la oposición a los regímenes comunistas del
Pacto de Varsovia
. En la foto, una pancarta celebra el aniversario de las revueltas en los astilleros de
Gdansk
.
Tanques en la
Plaza Roja
, durante el intento de golpe de Estado.
Mapa de la actual
CEI
, heredera de la Comunidad de Estados Independientes cuya creación acabaría provocando la
disolución de la URSS
.
Mijaíl Jodorkovski
fue uno de los mayores
oligarcas
rusos de finales del s.XX e inicios del siglo
XXI
(en 2004 era el hombre más rico de
Rusia
según la revista Forbes). Tras perder el favor de las autoridades rusas, fue acusado y posteriormente condenado por fraude y evasión fiscal. Actualmente libre tras perdón presidencial.