Para entonces, Tasmania ya estaba habitada por los primeros tasmanos, que se asentaron en la zona hace al menos 35.000 años.El capitán James Cook pasó por la zona en 1777, aunque el primer asentamiento británico no se estableció hasta 1803.Éste fue fundado en Risdon Cove por un pequeño grupo proveniente de Sídney y bajo el mando del teniente John Bowen.Al año siguiente, se creó un asentamiento alternativo en Sullivan's Cove, en la ribera occidental del río Derwent, donde el agua fresca era más abundante.En 1860 murió el último hombre tasmano; un miembro de la Royal Society of Tasmania, George Stokell, mandó abrir su tumba para hacerse una petaca con su piel.