Este evento es ampliamente aceptado como la primera prueba de que las tribus bálticas se estaban uniendo y consolidándose.
Es considerado tradicionalmente como el fundador del estado, y como el que unió las tribus bálticas estableciendo el ducado.
Algunos expertos debaten esta percepción, sosteniendo que un Estado organizado existió antes de Mindaugas,[2] posiblemente remontándose a 1183.
Por otros 120 años, Lituania permanecería como un imperio pagano, peleando con las órdenes teutónicas y livonianas durante las cruzadas del norte para cristianizar esas tierras.
La orden realizó numerosas campañas militares e hizo peligrar seriamente la integridad de los territorios lituanos.
[5] Finalmente, la orden se unió con los Caballeros Teutónicos y continuó sus incursiones, conocidas como Reisen, contra las tribus del Báltico.
[6] Por otra parte, los cambios sociales que tuvieron lugar en Lituania durante este período también favorecieron la unión de las tribus lituanas.
Sin embargo, la necesidad de gobernar estos nuevos territorios requería un poder unificado y central fuerte.
[9] Durante las dos primeras décadas del siglo xiii, los lituanos realizaron en torno a treinta expediciones militares contra Livonia, Rusia y Polonia.
[5] El historiador Tomas Baranauskas considera que, ya en 1183, pudo haber existido un primitivo Estado lituano.
[11] Entre los firmantes del tratado figuraban veintiún duques lituanos; entre ellos, los cinco de más edad precedían en importancia a los otros dieciséis.
[5] Mindaugas, el duque que gobernaba el sur de Lituania entre el Neman y el Neris,[7] se convirtió finalmente en el fundador del Estado.
[5] Tautvilas reconoció finalmente la supremacía de Mindaugas, recibiendo a cambio Polatsk como feudo.
No conocemos sus actividades en Lituania, aunque aparece asociado en ocasiones con la Catedral de Mindaugas.
[5] Finalmente, en 1254 se nombró obispo a Christian (lituano Kristijonas), miembro de la Orden Livonia.
Mindaugas le concedió algunas tierras en Samogitia, pero no conocemos demasiado acerca de su obra.
Sin embargo, como demostrarían los acontecimientos, los lituanos no estaban preparados para aceptar el cristianismo, y el bautismo de Mindaugas tendría solamente un efecto temporal sobre los hechos posteriores.
[1] Sea cual fuere el caso, se abrió un período de paz y estabilidad que duraría ocho años.
Construyeron tres castillos fronterizos: Memelburg (Klaipėda), Georgenburg (Jurbarkas), y Doben (Durbe en Letonia).
Según algunas crónicas, volvió a restaurar los antiguos ritos paganos, aunque esto es discutible.
[5] Mindaugas se alió entonces con Alejandro Nevski de Novgorod y marchó contra la Orden.
Su influencia personal se incrementó, ya que Mindaugas estaba concentrado en la conquista de tierras rusas, enviando un gran ejército a Bryansk.
Sin embargo, su poder era frágil; fue desafiado por Tautvilas, que no había olvidado sus viejas pretensiones.
En 1279, la Orden atacó territorio lituano, llegando incluso hasta Kernavė, pero fue derrotada durante su retirada en la batalla de Aizkraukle.
[22] Sin embargo, Traidenis falleció poco después y la rebelión no llegó a fructificar.
[5] Las Órdenes podía dirigir ahora toda su atención hacia Lituania, que había visto desaparecer la barrera formada por los otros territorios bálticos y se veía obligada a enfrentarse a las Órdenes con sus propias fuerzas.
Atacó al obispo de Tver y resultó gravemente herido o muerto en la batalla.
Durante su breve reinado, intentó defender el ducado frente a los Caballeros Teutónicos; para ello, lanzó un ataque contra Masovia, aliado de las Órdenes.
[25] Su hijo, Vytenis alcanzó el poder en 1295 y puso fin a un período de relativa inestabilidad.
Los ataques de las órdenes se intensificaron una vez que consiguieron eliminar la barrera formada por prusianos, nadruvianos, escalvianos, yotvingianos y semigalios en 1283.