Historia a Debate

En el primer congreso quedó patente que las vanguardias historiográficas del siglo XX estaban agotadas.

1) De la historia objetivista, economicista, cuantitativista, estructuralista, que da lugar en los años 70 a un progresivo retorno del sujeto, primero social (historiografía marxista angloamericana), después mental (historia francesa de las mentalidades) y por último tradicional (biografía, historia política).

Aunque donde la derrota de la historia, como parte de las ciencias sociales, ha sido más notoria es en la incapacidad para comprender, y tanto más para prever, las revoluciones de 1989-1991 y la transición del socialismo al capitalismo en el Este europeo, que han trastocado el sentido progresivo de la historia del siglo XX.

Una red, no solo porque se genera desde el ámbito de internet, como comunidad digital, sino por presentar muchos nudos, que tienen como eje coordinador Santiago de Compostela, destacando la multilateralidad y la identidad latina, que a partir de entonces será una constante, sin olvidar el desplazamiento del foco geográfico de las grandes corrientes renovadoras de las iniciativas historiográficas, aunque con una página web que facilitaba la traducción a otros idiomas como el inglés o el francés.

En relación con la debatida crisis de la Historia, Carlos Barros analiza en El Retorno de la Historia[7]​ las circunstancias en cuanto al nuevo interés de la sociedad civil y política por la historia, así como la vuelta al positivismo y a la llamada "vieja historia", junto con la pérdida de credibilidad en Annales y marxismo, interpretada como un mal menor en relación con la propuesta postmoderna, caracterizada por la ficción y la literatura.