La obra fue publicada por primera vez en 1765 por Enrique Flórez integrada en su monumental España sagrada.
[2] Nuño o Munio Alfonso, en latín Munio Adefonsiades o Munio Mindoniensis —de Mondoñedo— como se refiere a él Nicolás Antonio, ya era probablemente canónigo en Santiago antes de la elección de Diego Gelmírez como obispo en 1100, y sin duda gozaba de la confianza de este, que le llegó a encargar tres viajes a Roma en misiones para el obispado, entre ellos acompañarlo en 1104 para solicitar el palio.
[4] El maestro Giraldo o Gerardo, en latín Giraldus o Girardus, era muy probablemente de origen francés e incluso hace una alusión concreta que sugiere que procedía de Beauvais.
Tiene además la más alta estima a la abadía de Cluny y una visión crítica sobre la población local.
[5] Existe también sin lugar a dudas un cuarto autor, un capellán llamado Pedro, como relata él mismo en HC I 27, aunque los especialistas difieren al asignarle una identidad concreta entre los posibles candidatos con ese nombre.
Además, dispersos a lo largo del texto parecen poder detectarse aportaciones de otros autores anónimos.