La población hispana lleva asentada en el territorio estadounidense por más de cinco siglos.[3] Se estima que para el año 2060 Estados Unidos será el segundo país hispanohablante más numeroso del mundo, solo detrás de México.[2] Otro dato importante es que el español es el segundo idioma más estudiado en todos los niveles escolares en los Estados Unidos.Allí están ubicadas varias de las ciudades estadounidenses más grandes, como Nueva York, Chicago o Filadelfia.A pesar de la crisis en los Estados Unidos, el flujo migratorio hispanoamericano aún no ha disminuido, ya que el añorado sueño americano sigue siendo una meta para muchos residentes de Hispanoamérica, que buscan mejorar su realidad económica y satisfacer las necesidades más básicas.En el año 1950, la comunidad de origen "hispano" tenía una población en los Estados Unidos que no superaba el 1%.Como puede verse en el cuadro de inicio, la población estadounidense está cambiando bastante radicalmente.En cambio, actualmente está reduciéndose porcentualmente la población blanca anglosajona a la mitad y la otra mitad está integrada por tres grandes minorías, la hispana (14,5%), la morena o afroamericana (12,6%) y la asiática (8,3%), más una minoría indígena más reducida (0,9%).Respecto al impacto, la población blanca anglosajona reduce su presencia porcentual a la mitad, mientras que la incrementan notablemente los hispanos y asiáticos.[7] Los datos censales actualizados indican que en el año 2008, existen 46,7 millones de hispanos documentados viviendo en los EE.El resto serán los morenos o afroamericanos y otras minorías, como las asiáticas, que también han tenido un crecimiento importante en el país.[8] Hasta el momento, California y Nuevo México son los estados de los Estados Unidos donde los latinos/hispanos (abrumadora mayoría mexicanos) ya son la mayoría poblacional frente a los blancos no hispanos, mientras que en el estado de Texas, la población latina/hispana sigue en ascenso y se prevé que en un futuro cercano también pueda ser de mayoría hispana.Aunque el proceso era destructivo, el escaso poblamiento humano impedía que el resultado afectase a la población.A las llanuras resultantes se unieron por ejemplo, las que fueron deforestadas a principios del siglo XX para producir el carbón que alimentaría al ferrocarril, y las áreas de cultivos como el banano, la caña de azúcar, el cacao o el café.Las comunidades indígenas, así como otras (ladinos, mestizos, negros, etc.), se vieron privadas de alimentos para satisfacer a su población y se vieron forzadas a emigrar para conseguir unos empleos que no les eran accesibles en su lugar de origen.Estos emigrantes son registrados en su mayoría por su país de origen, sin constar su filiación étnica.En los últimos dos decenios, por ejemplo, México ha recibido varios refugiados indígenas originarios de Guatemala que se han considerado mexicanos a su ingreso en los Estados Unidos.UU. se expandió desde la fachada costera atlántica a territorios colonizados por comunidades y potencias europeas, principalmente España.Numerosas comunidades nativas americanas están profundamente influidas por las misiones católicas desde el periodo colonial, cuyos misioneros eran sobre todo hispanos.Existen otras áreas geográficas estadounidenses donde el español se ha hablado de forma ininterrumpida desde el siglo XVIII.La población de los indios Pueblo y otros se mantuvo prácticamente estacionaria.Aunque la religión predominante es el catolicismo, muchos indígenas han incorporado formas tradicionales de adoración.Muestran similitudes además entre sí la Santería, el Vudú en la República Dominicana, el Umbanda y el Orisha del Caribe con el Yoruba, pero existen además muchas creencias Afroportuguesas no americanas, como las procedentes del Golfo de Guinea entre las cuales se halla Guinea Ecuatorial y sobre todo Annobon que aunque tuvieron una gran influencia española.Este multiculturalismo y diversidad ha impactado en gran medida al catolicismo en el país.El Ku Klux Klan discriminaba a los católicos por su etnicidad irlandesa, italiana, polaca o española, y los protestantes trataban a los católicos como antiestadounidenses y papistas, incapaces de pensar libremente sin la aprobación del sucesor de San Pedro.Las conversiones a la fe mormona han sido muy numerosas, posibilitando la inmigración, un empleo en EUA y los estudios superiores a muchos hispanos de cualquier grupo étnico, con su máximo entre la población mestiza procedente de zonas deprimidas del Perú y Centroamérica (Guatemala, El Salvador, Honduras...).Como ejemplo, la política mormona de origen hondureño Antonella Cecilia Packard, educada bajo la religión católica, fue estudiante en una universidad en los Estados Unidos y es contraria al republicano Mitt Romney y a cualquier otro político mormón contrario a lo que ella considera el principio básico mormón de proteger a los inmigrantes.A diferencia también con lo que suele suceder con las otras comunidades que integran la población estadounidense, la comunidad hispana mantiene estrechos contactos familiares, sociales, económicos y culturales con las naciones y poblaciones hispanoamericanas.Ello ha reforzado los vínculos entre ambas, como lo demuestran las remesas migratorias, que en algunos países representan la principal fuente de ingreso, o el auge del rock & pop latino.Aunque se cifran en unos pocos miles, el hecho es singular ya que suelen desconocer el inglés y son acompañados frecuentemente por su pareja o sus descendientes también hispanoparlantes.
Los Ángeles
(
California
), la segunda ciudad más extensa de Estados Unidos después de
Nueva York
, es la que concentra más hispanos en un país cuya primera lengua común no es el español.
Previsión de la evolución de la población de
EE. UU.
por origen
étnico
según un informe oficial del gobierno estadounidense. En rojo puede verse la población de origen ("hispano") que, en un siglo, pasaría de ser estadísticamente indetectable a ocupar la segunda minoría en el año 2050, ascendiendo al 25%. En negro puede verse la población de origen
anglosajón
(blanca
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4
]
), reduciéndose casi a la mitad porcentual, mientras que la población morena o afroamericana (gris) se mantiene estable. Por su parte, la población de origen asiático también aumenta más que el doble llegando al 8,2% y la indígena se mantiene por debajo del 1%.