El antílope sable gigante es el símbolo nacional de Angola, y se mantiene en un gran respecto por su gente.
Esta fue quizás una de las razones por las que los animales sobrevivieron a la guerra civil.
En la mitología africana, al igual que otros antílopes, simboliza la vivacidad, la velocidad, la belleza y la agudeza visual.
En las peleas, los machos evitan algunas lesiones graves arrodillándose en sus patas delanteras, y realizan combates con los cuernos.
[2] Sin embargo, cuando son perseguidos, pueden correr a velocidades de hasta 56 kilómetros por hora durante una distancia considerable.