Baja visión

En cambio, por debajo del 50 %, empieza a tener dificultades evidentes y se dice que tiene baja visión (B2).Cuando no consigue superar el 10 % de agudeza y/o tiene restringido a sólo 20° su campo visual, se considera entonces que padece ceguera legal.Sin embargo, error refractivo como causa de discapacidad visual no fue tenido en cuenta, lo que implica que la magnitud global verdadera de la discapacidad visual es aún mayor.En general, se registran más datos de baja visión, cuya causa principal es el error refractivo no corregido, seguido de la DMAE y el glaucoma.Se estiman 979 200 personas con alguna discapacidad visual, de las cuales 920 900 presentan baja visión y 58 300 son ciegas.Entre las patologías oculares más predominantes que causan discapacidad visual se encuentra: retinosis pigmentaria (25 %), miopía magna (23 %), DMAE (31 %), retinopatía diabética (16 %) y glaucoma (6 %).Por sexo: las mujeres tienen un riesgo considerablemente mayor de sufrir una discapacidad visual que los hombres.La desolación del médico cuando debe confesar a su paciente que ya no puede hacer nada más por él, sólo es superada por la soledad y aislamiento del paciente que no sabe a quien recurrir.Las ayudas administrativas[5]​[6]​ son valiosos aliados, aunque a veces yacen entre el enmarañamiento legal que las oculta y varían según el país Las posibilidades de adaptación del puesto de trabajo (aquel en que se trabajaba u otro distinto) están reguladas por leyes y normativas y hay —esto también varía según el país— jugosas subvenciones a las que las empresas se pueden acoger, por lo que la reticencia empresarial a contratar disminuidos visuales es un prejuicio antieconómico, para ellos y para la sociedad.Mejorar la visión cercana: se trabaja siempre a una distancia más cerca de lo habitual.Durante la primera visita del paciente, se estudian qué opciones son las más adecuadas para su caso particular, teniendo en cuenta todos los condicionantes, psicológicos, culturales, sociales y laborales que nos refiere dicho paciente y cómo este experimenta mejoría con las ayudas seleccionadas, aconsejándole cuáles de ellas le reportarán la mejor calidad de vida.Se utilizan ayudas visuales de los fabricantes más prestigiosos del mercado, tales como Zeiss, Nikon, Keeler, Eschembach, Coil, etc. Una vez dado de alta al paciente se remite un informe de la primera visita y el seguimiento posterior al médico oftalmólogo o al profesional que nos lo ha remitido.En algunos casos, son una solución ante necesidades sencillas, como una baja visión leve o un buen resto visual.Se utilizan para mejorar la postura corporal, el contraste, la iluminación o la distancia de trabajo.Tiposcopio: es una guía de gran utilidad, tanto en lectura como escritura.Instrumentos para la escritura: resulta muy útil utilizar rotuladores y lápices de punta blanda.Papeles coloreados: algunas personas se sienten visualmente más cómodas utilizando papel de otro color (amarillo, verde, rosa), pues obtienen mayor contraste y, principalmente, evitan el deslumbramiento que produce el blanco.Macrotipos: textos con letra impresa de gran tamaño que facilita la lectura.Son precisamente los ordenadores un instrumento fundamental en la relación con el entorno para la persona con disminución visual.