Hipomanía

Un episodio hipomaníaco no es un trastorno psicopatológico en sí, sino que en ocasiones, podría ser una característica de otros cuadros como la ciclotimia y el trastorno bipolar tipo II (según el DSM-IV-TR: Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, en su cuarta edición).

La hipomanía puede también ser un efecto secundario de numerosos medicamentos, muchas veces (aunque no siempre) psicofarmacológicos; los pacientes con depresión severa quienes sufren hipomanía como efecto secundario de (por ejemplo) los antidepresivos, pueden resultar tener una forma de trastorno bipolar no detectada previamente.

La hipomanía inducida por fármacos no es un indicativo invariable de trastornos afectivos bipolares.

La hipomanía puede también ocurrir como efecto secundario de otros medicamentos prescritos para trastornos o enfermedades no psicológicas.

En estos casos, como en los de la hipomanía inducida por fármacos en depresivos unipolares, esta puede ser eliminada casi invariablemente bajando la dosis de la droga, retirándola por completo, o cambiando a una distinta si la discontinuación del tratamiento no es posible.