La azotemia,[1][2] menos frecuentemente llamada azoemia[1][2] es una condición clínica caracterizada por los niveles anormalmente altos de compuestos nitrogenados en la sangre, tales como la urea, creatinina, desperdicios del metabolismo celular, y varios otros compuestos ricos en nitrógeno.
Está principalmente relacionada con problemas renales, lo cual impide la correcta filtración y depuración de la sangre.
[4] La azoemia prerrenal es causada por una disminución del volumen expulsivo cardiaco,[4] resultando en una hipoperfusión sanguínea hacia los riñones.
Los niveles de filtración glomerular disminuyen por la hipoperfusión, conduciendo a un mayor incremento en el BUN que en la creatinina.
Como el riñón está funcionando correctamente, la respuesta al disminuir la filtración glomerular es el incremento en la reabsorción.
En contraste, la creatinina es secretada en el mismo nivel de los túbulos, teniendo una fracción excretada mayor.
Al igual que en la azoemia prerrenal, no hay ninguna enfermedad renal asociada.
El aumento de la resistencia al flujo urinario puede causar reflujo hacia los riñones, desembocando en hidronefrosis.