Se inauguró en septiembre de 1883, con el patrocinio del Círculo Ecuestre de Barcelona y el Fomento de la Cría Cavallar.
[1] Estaba emplazado en un terreno desecado del antiguo estanque del puerto de Barcelona, con unas dimensiones de 9 ha.
La pista tenía 300 m de largo por 16 de ancho, mientras que la tribuna estaba diseñada para unos mil espectadores; había también una pelouse central a la que también podía acceder el público.
El recinto contaba también con unos jardines, cuadras, oficinas, un restaurante y una zona recreativa.
[1] El hipódromo fue un emblema de la burguesía y la aristocracia barcelonesa de finales del siglo XIX,[1] aunque desde principios del siglo XX empezó a declinar, y desde entonces fue destinado también a otros eventos deportivos, como el fútbol y la aeronáutica (aquí se realizó el primer vuelo en aeroplano de toda España, el 12 de febrero de 1910, por el piloto francés Julien Mamet a bordo de un Blériot XI con motor de 25 CV).