Tenía 15 años cuando hizo un pequeño papel teatral, siguiendo después clases de actuación impartidas por Meinhardt Bernauer.
Tras aprender posteriormente ballet, inició su carrera artística actuando en el Komödienhaus y en el Berliner Theater.
Su primer papel cinematográfico de importancia llegó en 1926 con Kubinke, der Barbier, und die drei Dienstmädchen, cinta en la que actuaba junto a Erika Glässner, Käthe Haack y Werner Fuetterer.
Cuando reanudó su carrera hizo papeles más pequeños, trabajando en tres películas junto a su hijo.
Además, hizo pequeños papeles en el Theater am Schiffbauerdamm junto a sus hijos Peter y Barbara, actuando igualmente en el Teatro Schiller de Berlín.