La arquitectura de alta tecnología o high-tech es un estilo arquitectónico que se desarrolló durante los años setenta.
El libro muestra abundantes ejemplos de obras donde priman los materiales industrializados particularmente utilizados en techos, pisos y muros.
Muchos de los barrios residenciales diseñados degeneraron en sitios donde reinaba la disgregación social, la violencia y la delincuencia a lo largo del mundo.
El high-tech es una respuesta a esto y crea una estética muy nueva: glorificando la fascinación por la continua innovación tecnológica.
La arquitectura moderna se esforzó en rebelarse contra los cánones establecidos para crear una nueva estética.
En el libro: "High-Tech: The Industrial Style and Source Book for The Home", Joan Kron y Suzanne Slesin discuten acerca de la estética High Tech, donde utilizan expresiones enfáticas como "...your parents might find insulting..." (NDT: es probable que tus padres lo encuentren insultante).
Kron y Slesin fueron mucho más adelante (cuando acuñaron el nombre del movimiento en el libro) explicando el término High Tech como aquel utilizado en los círculos arquitectónicos para describir un número siempre mayor de viviendas y edificios públicos con aspecto crudamente tecnológico (NDT: "nuts-and-bolts-exposed-pipes technological look").
Objetivo que brindara a la gente una familiaridad entre el espacio de trabajo industrial y el lugar donde viviría o se entretendría.
La estructura portante, los conductos de ventilación y aire acondicionado, la escalera mecánica, los transformadores; todo a la vista.
Otro aspecto de la arquitectura High Tech es la renovada confianza en que con tecnología se podía mejorar al mundo.
Los arquitectos debieron decidir si replicar los modelos históricos o sustituirlos con materiales modernos y nueva estética.
Estos fueron considerados los primeros Eco-tech como evolución del movimiento High-tech en lo que actualmente se denomina Arquitectura sustentable.