HDMI provee una interfaz entre cualquier fuente de audio y vídeo digital como podría ser un sintonizador TDT, un reproductor de Blu-ray, un tablet PC, un ordenador (Microsoft Windows, GNU/Linux, macOS, etc.), un ordenador portátil, un receptor A/V y un monitor de audio/vídeo digital compatible, tal como un televisor digital (DTV).
Estos datos se codifican en formato TMDS para ser transmitidos digitalmente por medio de HDMI.
Además, la cobertura ayuda a evitar que la humedad y la suciedad interfieran con el correcto funcionamiento del cable.
[1][2][3][4][5][6][7][8][9][10][11][12] La conexión HDMI está diseñada para que no se puedan realizar copias (permitidas o no) del contenido de audio y vídeo transmitido, de acuerdo con las especificaciones HDCP 1.0.
Otro dato acotable es que la consola Nintendo Wii U sería la primera en acoger este estándar HDMI.
Además, los cables activos (fibra óptica o de doble cable Cat-5 en vez del estándar de cobre) se pueden utilizar para ampliar HDMI a 100 metros o más.
Algunas compañías también ofrecen amplificadores, ecualizadores y repetidores que pueden encadenar varios estándares de cable HDMI no activos.
Ambos se introdujeron en el 2006, Blu-ray Disc y HD DVD ofrecen nuevas características de alta fidelidad de audio que HDMI necesita para obtener los mejores resultados.
HDMI 1.3 puede transportar los flujos de bit DD +, TrueHD y DTS-HD en formato comprimido.
Esta capacidad permitiría un preprocesado o una recepción de audio/vídeo con el necesario descodificador para descifrar los datos, pero teniendo limitada la utilidad para HD DVD y Blu-ray.
El Multicanal LPCM puede ser transportado a través de una conexión HDMI 1.1 (o superior).
También se puede utilizar en consolas como la PlayStation 3, 4 y 5, Xbox 360, y Xbox One Se debe tener en cuenta que no todas las características de una versión HDMI pueden aplicarse en productos adheridos a esa versión, ya que ciertas características de HDMI, como Deep Color y soporte xvYCC, son opcionales.
La principal crítica al conector HDMI es que incorpora el protocolo HDCP, y por tanto los equipos que lo utilizan impiden al usuario realizar copia del contenido de audio-vídeo transmitido, mediante el cifrado de dichos datos.
Como estos, los conectores HDMI son fácilmente desconectados inadvertidamente y, lo que es peor, el enchufe y el conector son más propensos a los daños físicos o eléctricos.
Aunque a una pantalla HDMI se le permite definir un «modo nativo» para el vídeo, que podría ampliar la línea activa hasta abarcar la línea 21, la mayoría de los decodificadores MPEG no pueden trabajar con formatos de vídeo digital que incluyen líneas adicionales y envían sólo el blanqueado vertical.
En este caso, sería necesario tener un receptor lógico en la pantalla para descifrar los códigos de construcción y las leyendas.
Es posible, aunque no esté estandarizado, que una cierta parte del contenido en formato de texto se pueda transmitir de la fuente al destino, utilizando comandos CEC o paquetes InfoFrame.
Sin embargo, dado que no existe un formato normalizado para este tipo de datos, es probable que esto solo funcione entre fuentes y destinos de un mismo fabricante.
Por supuesto, es posible que en una futura ampliación de la especificación HDMI se puedan transportar los subtítulos ocultos.