[2] Durante la dinastía Tang, el uso de fundición maleable en China disminuyó, aunque se conservan algunas muestras del siglo IX.
[3] René Antoine Ferchault de Réaumur llevó a cabo una extensa investigación sobre la fundición maleable en 1720.
Descubrió que las fundiciones ordinarias se podían ablandar empaquetándolas en mineral de hierro o escoria, martillándolas y exponiéndolas a altas temperaturas durante varios días.
La producción de fundición maleable comenzó en los Estados Unidos en 1826, cuando Seth Boyden abrió una fundición para la producción de herrajes para arneses y otras piezas fundidas pequeñas.
Considerado incorrectamente por algunos como un material anticuado, la fundición maleable todavía tiene un lugar legítimo como un recurso útil para los ingenieros de diseño, y es una buena opción para piezas pequeñas o con secciones transversales delgadas (menos de 0,25 pulgadas, 6,35 mm).
La microestructura es similar a la de la fundición nodular, lo que origina una resistencia relativamente alta y una ductilidad o maleabilidad apreciable.