La cementita destaca por ser un constituyente frágil, con alargamiento nulo y muy poca resiliencia.
Como la cementita es muy dura y frágil, no es posible utilizarla para operaciones de laminado o forja debido a su dificultad para ajustarse a las concentraciones de esfuerzos.
Todas las aleaciones Fe-C que solidifican según el diagrama metaestable, entre ellas todos los aceros, tienen como únicas fases ferrita y cementita en estado de recocido.
Los reactivos más utilizados son el picrato sódico alcalino en caliente y el NITAL-3.
El primero obscurece completamente a la cementita, mientras que el segundo solo ataca al borde de grano de la cementita dejando el núcleo blanco.