Hieródulo

Consistían en dos clases: La pompa con la que se celebraba la adoración religiosa en Oriente y los vastos dominios que muchos de los templos poseían exigían un gran número de siervos y esclavos.

[2]​ Tan numerosos eran los hieródulos en Tiro que el sumo sacerdote obtenía frecuentemente con su apoyo la dignidad real.

[5]​ Por supuesto, los templos griegos tenían esclavos para realizar las tareas más bajas,[6]​ pero también hay menciones en algunos templos griegos de personas libres de uno y otro sexos que se dedicaban voluntariamente a los servicios de algún dios, y a quienes se solía aplicar el término hieródulos.

Los dueños que querían dar la libertad a sus esclavos, pero no podían realizar la manumisión por diversos motivos, los presentaban a algún templo como hieródulos a modo de regalo o venta, y así les procuraban en realidad la libertad.

Estos casos de liberación aparecen frecuentemente en inscripciones, y son explicados extensamente por Curtius.