[1] La eficientísima secretaria de Hércules Poirot, Miss Lemon, comete algún pequeño error al transcribir una carta.
Hubbard no conseguía administrar adecuadamente: robos y actos de vandalismo inexplicables.
El problema se agrava cuando ocurre un asesinato luego de Poirot haber visitado la pensión.
Finalmente Miss Lemon se tranquiliza y Poirot puede contar nuevamente con su gran eficiencia.
La señora Christie establece rápidamente su ambiente favorito con su hábil mezcla de alegría y suspenso».