Las aves Herperornithiformes se extinguieron en el límite K-T, junto con las protoaves enantiornites, todos los dinosaurios no-avianos, y muchas otras formas de vida.
Los hesperornítidos deben haber sido poderosos nadadores y buceadores, pero extremadamente incapaces en la tierra, y probablemente pasaban poco tiempo fuera del agua excepto para anidar (de hecho, se ha sugerido que no incubaban sus huevos)[cita requerida].
Los huesos densos de estas aves disminuían su flotabilidad, lo que hacía más fácil el buceo.
Originalmente estas aves fueron agrupadas, junto con Ichthyornis, en el grupo parafilético Odontornithes por Othniel Charles Marsh, en 1873.
El grupo fue a menudo considerado relacionado con los colimbos y zampullines,[4] o a Paleognathae[5] Estas similitudes, sin embargo, como el hecho más recientemente determinado de que los osteonas de sus huesos —al menos en Hesperornis— estaban ordenados en un patrón similar al de Neognathae,[6] se considera actualmente que son debidos a convergencia evolutiva.
La pérdida y/o fusión de vértebras caudales en estructuras como el pigóstilo fue una tendencia general en la evolución aviana del Cretácico, y un pigóstilo completo y las estructuras asociadas puede haber evolucionado más de una vez a formas similares.
De forma similar, la estructura ósea de Hesperornis indica que, al contrario que Enantiornithes y en la línea con otros Ornithurae, mostraba un crecimiento rápido e ininterrumpido hasta la talla adulta.