Hernando de Solier

Tuvo al menos otro hermano, Francisco Dávila y Monroy (-1592), que llegaría a ser arcipreste.Después marchó a Bolonia para finalmente doctorarse in utroque iure.Este último hecho se produjo en Valladolid con ocasión de presentarse formalmente los jesuitas ante la corte, de la que estaba ausente Felipe II pero presentes su hermana Juana y su hijo el príncipe Carlos.[4]​ Durante su estancia en la corte trabó amistad con el nuncio Alessandro Crivelli, a quién acompañaría a Italia cuando dejó la nunciatura al ser nombrado cardenal.En Italia acompañaría a Crivelli en distintas misiones encargadas por Pío V.
Vista de Segovia, ciudad natal y de fallecimiento de Hernando, en 1562.