[2] Hermann Claasen tuvo una formación completamente autodidacta y sus primeras imágenes datan de la Primera Guerra Mundial y las realizó con una cámara estenopeica de construcción propia hecha con una simple caja de cigarros y una lente.
Sus primeros beneficios económicos gracias a la fotografía los obtuvo tras la crisis de 1929, cuando comenzó a dirigir el negocio familiar en el que trabajaba, con unas imágenes de un congelado río Rin en St.
En 1942 se casó con la también fotógrafa y de Colonia Ria Dietz.
Aunque durante la guerra y tras la destrucción de su ciudad tomo muchas imágenes, y a pesar de estar contratado por el propio ayuntamiento de ésta, esta práctica le hizo asumir grandes riesgos y trabajar en cierta clandestinidad, porque estaba prohibido fotografiar en general.
[3] Como fotógrafo independiente que hizo trabajos muy variados y para numerosos clientes, su legado de retratos y fotografías de publicidad es muy rico.