Hay que destacar como otro hito relevante de la Semana Santa moguereña, la celebración del "Sermón".
A lo largo de los siglos la Hermandad de Padre Jesús ha sido la hermandad de los pobres siempre ligada a esta causa, la capilla y sede del señor se convirtió por tres veces en hospital para aquellas personas que no tenían recursos para ser atendidos, la imagen del señor y su bendita madre fueron trasladas a los distintos conventos moguereños.
La imagen del señor o maestro como también es llamada, se convierte en el centro de Moguer.
Es en 1927 cuando la hermandad sufre un duro y fortísimo golpe, al acabar la madruga una sirvienta pone varias velas a los pies del nazareno en acción de gracia, pues durante el paso de Padre Jesús por la puerta de una casa, un parto que se preveía difícil y complicado resulta fácil y alegre, pues tanto madre e hijo están sanos y vivos.
Estas velas en acción de gracia prenden la imagen del señor y desaparece por completo.