[1] A las religiosas de este instituto se les conoce como Hermanas del Corazón de Jesús Sacramentado y posponen a sus nombres las siglas H.C.J.S.
[3] El gobierno mexicano, en 1926, suprimió la nueva congregación y prohibió las actividades religiosas a sus miembros.
La superiora general y otras quince religiosas fueron encarceladas por desobediencia.
El fundador, que había proseguido con las actividades pastorales en clandestinidad, fue condenado a la horca.
Su espiritualidad es vicenciana, tienen por patrono a San Vicente de Paúl, como lema «amar y servir» y forman parte de la Familia Vicenciana.