Hermanas Mirabal

En su honor, cada 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional contra la Violencia hacia la Mujer.

[5]​[6]​ Dos de las hermanas, Minerva y María Teresa, fueron encarceladas en varias ocasiones[7]​ tanto en la cárcel La Victoria como La 40.

Ellas y sus esposos fueron sometidos a una cruel tortura durante el régimen de Trujillo.

Se les declaró culpables y fueron condenadas a tres años de prisión.

Esto se suma a las presiones internacionales producidas por el atentado en Venezuela contra el presidente Rómulo Betancourt, por lo que la OEA sancionó al Estado dominicano con la rotura de las relaciones diplomáticas y económicas, y por la creciente caída de los diferentes regímenes dictatoriales en América Latina.

En este contexto Trujillo ordenó al general Pupo Román que preparara un plan para hacer desaparecer definitivamente a las Hermanas Mirabal.

En verdad, esto era el inicio de la capitalización del plan para eliminar a las hermanas Mirabal.

Para dar cumplimiento a la orden, Torres Tejada se dirigió a Santiago y le dio las instrucciones al jefe del SIM en la zona norte, el entonces teniente Víctor Alicinio Peña Rivera y según escribe en su libro Trujillo: Historia oculta de un dictador, este le expuso el plan de la siguiente manera: Al día siguiente, el cabo de la Policía Nacional Ciriaco de La Rosa llegó a los cuarteles del SIM en Santiago para cumplir con el plan.

[8]​ Ya fuera de Puerto Plata, el jeep se desplazaba por la serpenteante carretera y al llegar al puente de Marapica, fueron detenidos por cuatro hombres que iban en un cepillo, el cual atravesaron en medio del puente.

Los cuerpos de las mujeres y el hombre ya no hacían ningún movimiento convulsivo, las apalearon hasta morir para luego introducir los cuerpos en el coche y simular un accidente de tráfico.

[8]​ El sargento de la Rosa se dirigió entonces al aposento donde estaba Peña Rivera y le dijo: "Señor, misión cumplida".

[10]​ En el banquillo de los acusados fueron sentados los autores materiales del cuádruple crimen, Ciriaco de la Rosa, Alfonso Cruz Valerio, Emilio Estrada Malleta, Ramón Emilio Rojas Lora y Néstor Antonio Pérez.

Como cómplices fueron juzgados Sandito Almonte, Cándido Torres Tejada (ausente en el juicio), jefe de Operaciones del Servicio de Inteligencia Militar en la estación Central en Ciudad Trujillo, Víctor Alicinio Peña Rivera, jefe de Operaciones del SIM en el Cibao, Silvio Antonio Gómez Santana, Viterbo Álvarez (Pechito), Pedro Peña Ortiz y David Olivero.

[13]​ Después de esas revelaciones del libro, las protestas en el país no se hicieron esperar y calificaron como sofisma su contenido.

[14]​ Bélgica Adela Mirabal Reyes conocida como Dedé, fue la única de las hermanas que no fue asesinada.

También está Dede Mirabal que no murió en el acto.
Patria, Minerva y María Teresa.
Casa donde vivieron y crecieron las hermanas Mirabal
Segunda casa donde vivieron las Mirabal los últimos 10 meses de su vida
Chasis del jeep en el que viajaban las hermanas Mirabal en Ojo de Agua, Salcedo
Monumento a las hermanas Mirabal en Ojo de Agua, Salcedo
Placa conmemorativa en París, Francia
Mausoleo donde descansan sus restos en la Casa Museo