Aun así, no todo su trabajo revuelve alrededor de política e ideología.
Como comunista, Bidstrup dibujó muchas historietas sobre política internacional y temas sociales, así como los asuntos relacionados con los efectos de Segunda Guerra Mundial.
Bidstrup viajaba extensamente durante su carrera, en particular en los países socialistas del Bloque Oriental, más notablemente Alemania del Este y la Unión Soviética donde él produjo películas animadas y exhibió sus obras.
Durante la ocupación alemana de Dinamarca en Segunda Guerra Mundial vivía en los EE.
UU., y en ese tiempo era entre los más populares artistas daneses sabidos en el extranjero.