Su acceso a la presidencia se produjo a consecuencia del golpe de Estado militar que depuso al entonces presidente electo Kumba Ialá.
El golpe fue fruto de acuerdos entre oficiales políticos, líderes sociales civiles, y el Comité Militar por la Restauración del Orden Constitucional y Democrático, liderado por Veríssimo Correia Seabra, quien cedió a Rosa la presidencia interina catorce días después del golpe.
La principal intención del gobierno provisional liderado por Rosa era administrar las elecciones que debían devolver al país a un estado constitucional y democrático.
El ganador de las elecciones fue João Bernardo Vieira, que ya había sido presidente del país en dos mandatos previos, entre 1980 y 1999.
Durante sus dos años en la presidencia, el gobierno trabajó para conseguir un alto nivel de estabilidad política, acompañado de notables mejoras en los cumplimientos de derechos humanos en Guinea-Bisáu.