Henrie Adams

Su papel como pionero en la música sinfónica de viento lo llevó a ser considerado una figura influyente en este ámbito.

Desde temprana edad, desarrolló un interés por el oboe, un instrumento que marcaría los primeros años de su carrera artística.

Continuó ampliando su conocimiento bajo la guía de destacadas figuras como Pierre Devaux y el reconocido director español Enrique García Asensio.

Durante tres décadas, este rol se convirtió en el centro de su carrera, resultando en una colaboración fructífera que cosechó numerosos premios, menciones honoríficas y una extensa discografía.

Destacó especialmente al obtener el premio más alto en la categoría principal del WMC en 2001.

Estas prácticas incluyeron imponer ensayos no planificados y de asistencia obligatoria bajo la amenaza de despido, en momentos en que el director ya había comprometido su tiempo para otros compromisos laborales (para los cuales había solicitado permiso previamente).

Además, se emitieron amonestaciones severas por razones menores, como errores insignificantes durante un desfile, que podrían ser utilizadas como justificación para el despido.

Sin embargo, en un giro sorprendente, en contraposición a lo afirmado públicamente por la entidad y como lo compartió el director con medios de comunicación holandeses, la junta directiva no había previamente buscado entablar negociaciones sobre su contrato mediante los procedimientos apropiados, incluyendo la presencia de su abogado.

Además, la entidad no le había expresado personalmente reconocimiento ni gratitud alguna por su dedicación y su larga trayectoria artística.