Riñón artificial

Los riñones sanos eliminan de forma continua sustancias tóxicas, sales y otros elementos que son dañinos para el organismo.En tanto no se encuentre un riñón idóneo, el paciente debe seguir el tratamiento, el cual hoy en día puede realizarse sin excesivas complicaciones durante un periodo de tiempo prácticamente ilimitado.Desde los años 70 se utilizan riñones artificiales, que han sido perfeccionados considerablemente a lo largo del tiempo transcurrido desde su aparición.Mediante un filtro se extraen las sustancias que interesa eliminar del organismo, y a continuación la sangre vuelve al cuerpo.Si los laboratorios fabricantes tuviesen que suministrar el líquido diluido en la proporción 1/1, o sea lista para su uso, se crearían problemas considerables de transporte y almacenamiento.El líquido contiene unas sales y minerales que le dan el valor osmótico propio del cuerpo en condiciones normales.Sobre todo en pacientes que están sometidos al tratamiento durante años, los vasos sanguíneos se resienten considerablemente como consecuencia de las frecuentes punciones.
Máquina de hemodiálisis.