Heloderma horridum

Entre los principales riesgos que la amenazan se encuentra la actividad humana debido al aspecto místico y atractivo del lagarto como mascota.Su piel es negra con pequeñas manchas en color amarillo o naranja y recubierta de escamas.Su veneno tiene potencial terapéutico debido a distintos compuestos presentes en el mismo, como el exendin-3 y la helodermina entre otros.[cita requerida] El lagarto enchaquirado es emparentado con el monstruo de Gila (H. suspectum) y tiene muchos parientes Helodermatidae extintos cuya historia evolutiva se remonta al periodo Cretácico.El género Heloderma ha existido desde el Mioceno, cuando H. texana se extendía sobre la mayor parte de América del Norte.[3]​ Debido a que los Helodermatidae no experimentaron cambios morfológicos importantes, son en ocasiones considerados como fósiles vivientes.[4]​ Aunque el lagarto enchaquirado parece ser relacionado con los varánidos de África, Asia y Australia, la separación geográfica y las características únicas que no se encuentran en los varánidos, indica que el lagarto enchaquirado está mejor ubicado en una familia separada.Aunque los machos son ligeramente más grandes que las hembras, los animales no presentan dimorfismo sexual.