Hekla
Sin embargo, la zona más activa de esta cadena, una fisura de unos 5,5 km de tamaño conocida como Heklugjá, es lo que considera el volcán Hekla propiamente dicho.[1] La forma del Hekla es la de un estratovolcán alargado con forma de un bote invertido.A diferencia de la mayoría de los estratovolcanes, el Hekla no tiene un único cráter, y erupciona a través de una fisura que transcurre a lo largo de su cresta o "quilla".En la Edad Media, se consideraba que el Hekla era una de las puertas al infierno y se lo llamaba «la prisión de Judas».[1] El monte Hekla es una de las fuente de penalidades para los habitantes de la isla en el Diálogo entre la naturaleza y un islandés, del escritor italiano Giacomo Leopardi.