Al morir éste a finales de 1189, era «una mujer que resultaba casi un hombre, pues no le faltaba nada viril excepto los órganos masculinos», según la describe el cronista Richard de Devizes.
El poitevino era uno de los comandantes de la flota cruzada del rey Ricardo I, y, al parecer, fue ese rey quien impuso a la condesa Hawise esta unión.
[2] La condesa tuvo un hijo y futuro heredero, que también se llamó William.
Balduino ya había prestado sus servicios al rey Enrique II como embajador ante el conde de Flandes en 1178.
Cuando el rey Juan propuso un cuarto matrimonio, Hawise lo rechazó.