Según la mitología griega Harpina (Άρπινα) era una ninfa hija del dios fluvial Asopo.
Se dice que en el Peloponeso, en la ciudad de Pisa, Ares se unió a Harpina, y engendró a Enómao.
Y en una ocasión en la que consultó al oráculo respecto a su muerte, el dios le respondió que moriría cuando se casara su hija Hipodamía.
Allí están representadas: Nemea está la primera de sus hermanas, después de ella Zeus está cogiendo a Egina y junto a Egina está Harpina —con ella, según las leyendas de los eleos y los fliasios, se unió Ares y fue la madre de Enómao, que reinó en Pisa—.
Dicen que Enómao fundó la ciudad y le puso el nombre por su madre Harpina.